LA BANDERA
Últimamente estamos asistiendo a
un uso de las banderas de manera poco ortodoxa. Cada grupo usa o deja de usar
la bandera que estima más oportuna. Su empleo se ha convertido en algo que no
debería ser. Existe la orden de que la bandera española debe presidir todos los
edificios estatales, desde los ayuntamientos, hasta la residencia del rey.
En las manifestaciones que realiza
la izquierda utiliza de forma constante la bandera republicana, es decir la
morada, roja y amarilla, con escudo o sin él. Su uso no es el más adecuado,
pues no es la bandera aprobada por la Constitución del año 1978. No es que sea
una bandera anticonstitucional, es que no es la bandera constitucional, la que
aprobaron los españoles cuando se votó la Constitución. Pero hay que indicar
que tampoco es ilegal su utilización, sino que al no ser la bandera de todos se
debería dejar para usos privados en lugares privados. Pero se aprovecha
cualquier manifestación en lugares públicos para desplegar la bandera que se
instituyó en la segunda república.
Lo mismo sucede con la bandera
que se utilizó durante el gobierno de Franco, la tricolor con el escudo del
águila de san Juan, utilizado por los Reyes Católicos de manera constante. El
escudo que se diferencia del águila toledano que tiene dos cabezas, una mirando
a oriente y otra a occidente como distintivo de emperador, tomado de tiempos de
Carlomagno. Este escudo ha quedado como símbolo de la ciudad de Toledo, la
ciudad imperial. También se ve en diferentes lugares, como en la portada de la
iglesia de San Juan de los Reyes, también en Toledo, obra que mandara construir
la reina Isabel para conmemorar la victoria de la batalla de Toro.
Con buen criterio ninguna de las
dos mencionadas debería utilizarse en público, pues no son constitucionales.
Pero mientras la republicana se utiliza con frecuencia sin que nadie critique
su utilización, no sucede lo mismo con la bandera con el águila, lo cual es muy
criticado por la izquierda.
Y no digamos qué sucedería si alguien
se atreviera a utilizar el yugo y las flechas, símbolos de los Reyes Católicos.
Sería tildado de fascista. Pero si se utiliza la hoz y el martillo no pasa
nada. Los hay que tienen dispensa para usar cualquier símbolo, considerándose
con libertad de expresión para realizarlo, pero el resto, quienes no coincidan
con sus postulados, son tildados de fascistas, nazis, extremistas o algún
adjetivo similar. La libertad de expresión no existe para ellos.
Unos pueden hacer todo lo que
deseen. El resto es facha. Unos pueden exhibir la bandera del Partido
Comunista, con la hoz y el martillo, pero nadie se atreva a utilizar la bandera
del partido de Fuerza Nueva, porque se le cae el pelo. Los dos son partidos
legalizados, pero uno se autodenomina democrático y al otro lo tildan de totalitario.
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