ÁLVAREZ CASCOS
En poco tiempo tuvo dos meteduras de pata:
1) Separarse del PP
2) Convocar elecciones anticipadas
Pero su inconsciencia llegó a límites nunca sospechados, pues creyendo que contaba con la mayoría de los asturianos se decidió a convocar elecciones anticipadas poco tiempo después de las elecciones autonómicas. Su soberbia le hizo creer que obtendría una mayoría holgada para poder gobernar. Se equivocó absolutamente y se quedó sin partido del PP y sin gobierno en Asturias. Rompió la unidad de un partido fuerte y transformó esa unidad en la diversidad y de esa manera dar el poder al adversario.
Estas actitudes de soberbia, de engreimiento y de creerse el dios de la creación llevan a destrozarse a sí mismo y a impedir que "su" partido de siempre alcance el triunfo.
Rompió el PP y se rompió él mismo. Ahora a esperar en la cueva sentado en un escaño con poca voz y con poco mando. Y Cascos sin mando no es nada, le falta lo que es lo más suyo: ordeno y mando.
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