VERGONZOSO

VERGONZOSO

Acabo de leer en el periódico The New York Times un reportaje sobre la prostitución en España. Y he sentido vergüenza, una vergüenza de vivir en un país donde la prostitución es el medio de vida de numerosas mujeres, la mayoría esclavizadas por unas mafias de distintos países que ofrecen trabajo a mujeres jóvenes y atractivas. Pero que una vez en España el trabajo prometido es el sexo, por el que reciben una ridícula compensación económica.

  La situación económica de muchos países europeos, fundamentalmente Rusia, Ucrania, Polonia o Rumanía hace que sean las mujeres de estas naciones las preferidas para ser esclavizadas.

     Las amenazas de muerte que sufren, así como esa otra amenaza de matar a los hijos dejados en su país hace que estas mujeres se dobleguen y tengan que ejercer la prostitución.

      Pero no solamente son las jóvenes de otros países las que se ven forzadas a esta actividad. También las españolas son violentadas por mafias, o porque tienen que alimentar a una familia. La única salida que encuentran es ejercer la prostitución.

     Pero si la vergüenza de este reportaje afecta a toda España, lo hace de manera especial a Cataluña, ya que la información se ha realizado en La Junquera, donde existe una mayor actividad de la prostitución. La carretera de camino a Francia es el lugar preferido para ofrecer los servicios. 

     Pero lo cierto es que constantemente se ven mujeres en los accesos a las ciudades ya no solo de numerosos habitantes. Se ven incluso en poblaciones de reducida población en busca de alguien que pueda darles unos euros para poder alimentarse o para entregarlos al mafioso.
      Ya digo, me da vergüenza de residir en un país donde el trabajo más frecuente para muchas mujeres es el de la prostitución.
       ¡Qué lastima de mujeres y qué lástima de país!